A las puertas de un nuevo Día Internacional de las Mujeres Rurales llega el momento de reivindicar – una vez más- la importancia de diseñar un presente y futuro rural inclusivo, igualitario y feminista porque el campo sin mujeres se muere condenado a la despoblación progresiva, al envejecimiento y a la masculinización.
Las mujeres rurales desde la Agenda Europea
Afortunadamente, en los últimos años la Agenda Rural Europea ha posicionado en el centro la igualdad en el apoyo social y económico a las mujeres en entornos rurales y, por consiguiente, ya forma parte de las políticas y discursos locales y nacionales. En este sentido, ONU Mujeres focaliza esta agenda en dos objetivos a lograr: por un lado, respaldar el liderazgo y la participación de las mujeres rurales a la hora de diseñar leyes, estrategias, políticas y programas en todos los temas que afectan sus vidas, incluida una mejor seguridad alimentaria y nutricional, y mejores medios de subsistencia rurales. Y, en segundo lugar, capacitar a las mujeres que viven en este entorno con habilidades que les permiten acceder a nuevos medios de subsistencia y adaptar la tecnología a sus necesidades.
Y es en esta tarea compartida que tenemos por delante donde iniciativas como Repueblo nacen como herramientas imprescindibles para acercarnos a lo rural desde otra mirada. Una mirada innovadora, humana y medioambiental que cambia tantos y tantos clichés sobre el ámbito rural construidos precisamente desde el ámbito urbano. Porque el talento y las oportunidades en el mundo urbano, en la gran ciudad, se presuponen. Y nos han hecho creer que en un pueblo es una utopía. Nada más alejado de la realidad.
El cambio tras la pandemia
La situación provocada por la pandemia de la Covid19 ha puesto en el mapa lo rural más allá del ámbito vacacional, de ese “fin de semana de escapada en la sierra” con el que muchos soñamos. De repente, muchas personas nos hemos dado cuenta que lejos de las ciudades se puede vivir con una calidad de vida inimaginable en las grandes urbes, contacto estrecho con la naturaleza, consumo más local y responsable, menor densidad poblacional y posibilidad de trabajar conectados al mundo global gracias a las nuevas tecnologías. Sin embargo, debemos ser
realistas. Aun queda mucho camino por recorrer, especialmente para las mujeres.
Apostar por las mujeres rurales sigue siendo fundamental
De hecho, atendiendo al último informe elaborado por Cruz Roja en relación a la vulnerabilidad social en la España despoblada, dos de cada tres personas que abandonan los pueblos son mujeres. Se antoja, pues, imprescindible mirar hacia lo rural con una perspectiva de género. Las mujeres repobladoras deben protagonizar esta dinamización rural con proyectos no solo laborales sino también vitales que permitan desarrollar nuevos modelos de vida y de negocio sin renunciar a la esencia y al legado heredado de quienes nos precedieron. Y esto no debe ser una moda, debe ser un compromiso político y social si realmente creemos en el futuro de nuestro planeta y de las generaciones futuras.
Acerquémonos a nuestros pueblos y miremos con esa nueva mirada que nos ofrece Repueblo estas historias reales de mujeres que están revolucionando su entorno desde las cooperativas, la ganadería, la agricultura y también desde la tecnología, comunicación y la ingeniería. Esto es apostar por las mujeres rurales del hoy y del mañana. Apostar por las mujeres rurales en España es sinónimo de crear empleo, frenar la despoblación y mantener un mundo rural vivo y dinámico. Como ven, una apuesta ganadora.
Feliz Día Internacional de las Mujeres Rurales.
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