Sabemos que nos enfrentamos desafíos cada vez más complejos como sociedad, y es por eso, que necesitamos comunidades de aprendizaje. Necesitamos diferentes conocimientos para poder resolver estos desafíos. ¿Has pensado en esto?
Hoy quiero hablarte de cómo estas pueden ser una herramienta poderosa para abordar retos complejos.
A lo largo de este artículo, te comparto unas buenas prácticas para facilitar comunidades de aprendizaje. Te hablaré de cómo estas comunidades pueden ayudarnos a recuperar la autonomía local.
Pero… ¿Qué son las comunidades de aprendizaje?
Las comunidades de aprendizaje son grupos de personas que se unen para compartir conocimientos, habilidades y experiencias sobre un tema (o propósito) específico. Uno de sus principales beneficios es que permiten a las personas aprender de manera colaborativa y compartir sus conocimientos y experiencias con otros miembros de la comunidad.
Esto puede ayudar a aumentar el conocimiento y las habilidades de todos los miembros de la comunidad, lo que a su vez, puede ayudar a mejorar su capacidad para abordar los desafíos a los que se enfrenta la sociedad. Además, cuando una comunidad comparte un propósito común se genera un entorno propicio para discutir y solucionar problemas comunes. Lo cual puede mejorar la capacidad de la comunidad para trabajar en conjunto y encontrar soluciones efectivas a problemas complejos.
¿Cómo pueden las comunidades de aprendizaje ayudar a resolver retos locales para devolver la autonomía a los diferentes territorios?
Las comunidades de aprendizaje con retos locales permiten la identificación de oportunidades para el desarrollo económico, la mejora de la calidad de vida de la comunidad y la preservación de sus recursos naturales. Ayudan a resolver problemas locales, como la falta de empleo y la falta de acceso a servicios básicos, mediante la creación de oportunidades de emprendimiento y el desarrollo de soluciones en conjunto.
También pueden contribuir a reactivar las economías locales al ofrecer un espacio para desarrollar nuevas relaciones entre las personas y nuevas formas de colaboración.
Además, las comunidades de aprendizaje pueden ser una forma de fomentar la autogestión y el autoconsumo. Esto implica que las personas produzcan y consuman bienes y servicios localmente, lo que puede ayudar a mantener el dinero en la comunidad y apoyar a los emprendedores locales.
También pueden ser una herramienta valiosa para desarrollar habilidades y conocimientos en áreas como la producción de alimentos, la energía renovable y otras áreas que pueden ser útiles para fomentar la autogestión y el autoconsumo.
¿Cuáles son los actores clave de una comunidad de aprendizaje para la transformación de un territorio?
- Personas comprometidas con su territorio.
- Agentes locales que conocen las oportunidades del territorio.
- Emprendedores locales alineados en propósito.
- Asociaciones y colectivos que aporten su experiencia y aprendizaje que tengan conocimiento sobre los retos que afectan a diferentes colectivos sociales.
- Facilitadores de aprendizaje que extraigan el conocimiento de los integrantes e integren y atraigan talento de diferentes expertises al ecosistema.
- Community builders que mantengan cohesionada la comunidad, en la escucha de los integrantes, enfocada en el cuidado del propósito común y de la creación de lazos y promover sinergias.
- Expertos que aporten las metodologías de innovación y colaboración para la resolución de retos y sobre la creación de modelos de negocio. (Para hacer de esas soluciones una oportunidad de mantenerse de forma independiente y sostenible en el tiempo.
- Empresas, inversores o colectivos que impulsen las iniciativas de innovación.
Pero… ¿cómo construir esas comunidades?
Estos son los pilares que sostienen la creación de una comunidad cohesionada, alineada en propósito y valores:
- Establecer un propósito común y claro: es importante que todos los miembros de la comunidad estén alineados en cuanto al propósito del grupo y, a poder ser, se trabaje anualmente un reto sobre el que avanzar y aprender activamente.
- Fomentar un ambiente de colaboración y apoyo mutuo: las comunidades de aprendizaje son más efectivas cuando los miembros se apoyan mutuamente y trabajan juntos para resolver los retos. Promover el aprendizaje a pares.
- Proporcionar recursos y herramientas adecuadas: es importante proporcionar a los miembros de la comunidad los recursos y herramientas necesarios para resolver los retos de manera efectiva, compartiendo, también, una metodología de colaboración común.
- Promover la diversidad y la inclusión: es importante que la comunidad sea diversa y que se fomente la inclusión de todos los miembros. Todos deben ser escuchados.
- Establecer una comunicación clara y efectiva: es crucial que los miembros de la comunidad se comuniquen de manera clara y efectiva para poder trabajar juntos de manera eficiente y resolver los retos.
- Proporcionar retroalimentación y orientación: es importante proporcionar retroalimentación continua y orientación a los miembros de la comunidad para ayudarlos a mejorar y desarrollarse en su resolución de retos.
- Promover la multidisciplinariedad en la comunidad implica la integración de enfoques y conocimientos de diferentes disciplinas para abordar un problema o desafío. Ayuda a su resolución al proporcionar una visión más completa y diversa del problema y al fomentar el trabajo en equipo y la creatividad.
Y además…
Cuando a la multidisciplinariedad le acompaña la multigeneracionalidad las soluciones son mucho más enriquecedoras e integran de una forma colectiva a la sociedad.
En conclusión…
Las comunidades de aprendizaje pueden construir comunidades autogobernadas, en la que las personas se reúnen para compartir sus conocimientos y habilidades con el fin de identificar los retos a los que se enfrentan, así como desarrollar sus propias formas de hacerlos frente.
Entonces, ¿son las comunidades de aprendizaje la respuesta definitiva a nuestros actuales problemas económicos y medioambientales? Quiero creer que, en parte, sí.
No podemos negar que los beneficios potenciales de las comunidades de aprendizaje parecen prometedores. De hecho, encontramos ya muchas comunidades en todo el mundo que así lo demuestran. Merece la pena aprender a organizar comunidades de aprendizaje y animarlas a crecer en nuestras localidades.
Desde aquí animo a todas las personas a buscar su comunidad, a crearla e impulsarla desde su territorio, por y para él.
Si hay un cuándo, es, sin dudarlo, AHORA.
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