Trujillo: la historia de una ciudad que conquista
Comenzar con este titular no es una cuestión baladí ni está escrito en prosa. Trujillo, crisol de culturas y legado arquitectónico inigualable, fue esbozado por romanos, visigodos y árabes, y ostenta ser la ciudad natal de insignes dignatarios encargados de situar a España en el Mundo. Personalidades de la talla de Francisco Pizarro, responsable de la anexión del Imperio incaico al español, Francisco de Orellana, descubridor del río Amazonas, Diego García de Paredes, y Hernando Pizarro, son un referente para identificar a Trujillo con el símbolo de la conquista y como ciudad de emprendedores.
Trujillo es una pequeña ciudad, situada al Oeste de la península ibérica, en la provincia de Cáceres, y está asentada sobre el lomo de un batolito granítico en el que se alzan edificios de singular belleza pétrea con sabor a historia. Tras esta riqueza arquitectónica figuran destacados trujillanos, de los siglos XV y XVI, como Francisco Becerra, Diego de Nodera, o Alonso Pablo, quienes, tras formarse en arquitectura y en cantería, se convertirían en los grandes valedores de la riqueza que hoy perdura; un ejemplo de esta valía la exhibiría Francisco Becerra, quien, tras cruzar el Atlántico, pasaría a la historia como el mejor arquitecto llegado a América en el buen tiempo de la arquitectura española.
Que esta noble ciudad haya sido Villa de Realengo y Ciudad de Corona no ha sido una exclusiva del azar. Su gente y la ambición por descubrir e innovar tal vez tenga un denominador innato en el trujillano, y la actitud podría ser la clave para que de Trujillo salieran “almirantes”, sin ser ciudad portuaria, y “grandes maestros” encargados de dar forma a los recursos rocosos. Así, Trujillo llegaría a convertirse, entre los siglos XV y XVII, en capital de provincia y ciudad dominante de tierras pacenses, cordobesas y toledanas.
Trujillo se siente.
En la actualidad, la economía trujillana se sustenta en los tres sectores principales: el sector primario, con la agricultura tradicional y la explotación ganadera; el sector secundario, con el cordero, el cerdo, el queso y el vino jugando un papel destacado en el panorama regional y nacional; y un potente sector terciario comprometido en ayudar al turista en el disfrute de la ciudad.
Como complementos, contenidos en la ciudad, están: el tamaño, ya que la ciudad está hecha a la medida de las personas para llegar andando a cualquiera de sus rincones; el paisaje berrocaleño, con la penillanura trujillano-cacereña, que puede contemplarse, desde lo alto de la alcazaba, como un mosaico de cultivos de secano combinado con pastizales y aves esteparias; y nuestro clima mediterráneo. Estos ingredientes convierten a Trujillo en el lugar idóneo para disfrutarla en cualquier época del año.
Contamos con las infraestructuras para generar oportunidades
También es importante destacar que Trujillo está dotado de autovías que facilitan la comunicación con los principales núcleos y paisajes de la región, como Cáceres, Mérida, Badajoz o Don Benito, y por una carretera, de actual trazado, con el Parque Nacional de Monfragüe; situado a escasos 50 kilómetros. En definitiva, este amplio elenco de esencias, que también las podemos llamar oportunidades, es la materia prima que Trujillo aporta al mundo, y que para muchos, entre los cuales me incluyo, hayamos decidido continuar nuestra vida profesional en Trujillo.
En mi caso, ligada a la ingeniería y la docencia universitaria. Tampoco podemos dejar atrás la oportunidad que hoy en día nos ofrece el teletrabajo, cada vez más afianzado en nuestra forma de vida, ya que, en mi caso, me ha permitido embarcar en la tecnopedagogía como símbolo inequívoco de la enseñanza online; enseñanza en auge y que comienza a ser practicada por las Universidades más innovadoras, como la Universidad Isabel I de Castilla, de la cual soy docente.
Pero, además, las nuevas formas de comunicación, mediante internet y su fibra óptica, hacen que la investigación y la innovación esté al alcance de quien quiera o pueda aprovecharlo; una prueba de ello es cómo diversas empresas trujillanas se han alzado con diversos premios y reconocimientos nacionales, como INSEGSA Ingeniería Preventiva S.L., la cual ostenta el Premio Nacional a la Innovación en Seguridad Vial y Movilidad Sostenible.
Por estos motivos y por los que hay que descubrir en persona… ¡ven a sentir Trujillo!
Solo puedo hablar maravillas de este mágico sitio,estará siempre en mis recuerdos!!!!
Me gusta mucho Raúl tu escrito sobre Trujillo.Y te invito a seguir escribiendo.
Trujillo…en general Extremadura es un mundo el que hay darlo a conocer.
Gracias .Un abrazo